Malcolm Wilson, el jefe de la formación del óvalo, no niega la evidencia e incluso revela: "Ya el pasado año estuvimos muy interesados en contratarlo y, si ahora se va de Citroën, lógicamente sería un buen refuerzo para el equipo".
No obstante, reconoce que "por el momento" no pueden confirmar nada: "Lo más importante ahora es que Ford renueve su compromiso para seguir en los rallys. Espero que en dos o tres semanas todo quede solucionado".
El caso es que Ogier, que tras ganar en Francia repitió la frase de Mark Webber en la F-1 ("No está mal para ser el segundo piloto"), tiene decidido dejar Citroën. Él firmó con igual estatus que Loeb y ahora le han degradado a piloto número dos. Jari-Matti Latvala, que sí acepta esta condición en Ford y que presumiblemente será su compañero el año próximo, ironiza: "Creo que el mejor aliado de Hirvonen en la lucha por el título no soy yo, es Ogier y el mal ambiente que tienen en Citroën".
Mientras, Gerard Quinn, el director deportivo de Ford, asegura: "Ahora no queremos hablar de fichajes porque estamos totalmente concentrados en intentar ganar el título con Hirvonen".
El único escollo en el camino de Sebastien hacia Ford es Volkswagen, que también ha hecho una oferta astronómica al francés, aunque éste no quiere pasarse un año sin correr como le ocurriría con los alemanes. De hecho, Wilson aseguraba: "He llamado a Carlos Sainz para que deje de intentar quitarme a mi gente". Porque el español también ha tanteado en nombre de su marca al ingeniero de Ford, Christian Lorieaux, y a otros miembros del equipo
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