"El Dakar nos puso de rodillas y nos dio el golpe más duro que jamás imaginamos". La frase sentida, al borde de las lágrimas, la pronuncia Juan José Barbery, el "Gato", el hombre que llegó hasta Lima para homenajear a su amigo Jorge Martínez Boero.
El argentino que murió en en primer día de competencia dejó un vacío enorme. Una mujer y una hija que en una maniobra desafortunada perdieron a su marido y padre.Martínez Boero, El Gato Barbery y Pablo Cid de la Paz conformaban un equipo, pero también cultivaban una amistad inquebrantable.Desde la muerte de Jorge, el resto del team se juramentó llegar a la Plaza de Armas de Lima a rendir homenaje al piloto caído.El buzo de competición del hijo del recordado "Gaucho" de Bolívar flameó en tierra peruana. La medalla viaja para ser entregada a su familia.Días antes de largar, Jorge habló de la muerte. Les dijo a sus amigos que si tenía que morir, quería hacerlo a bordo de su moto.Jorge Martínez Boero murió en su ley.
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