El año pasado fue un 8 de enero, dos noches antes, pero era la misma región. El límite norte del desierto de Atacama, el más árido del planeta. Donde el sol pega más fuerte. Donde hay rayos UV límites casi todos los días. Donde Juan Manuel Silva descubrió que sus límites estaban un poco más allá de lo que él mismo creía. Esa noche se accidentó y a pesar de la herida en su rostro intentó seguir, pero se encajó otra vez y ya no pudo sacar el Buggy solo. Se quedó. Al bajar el sol empezó a hacer frío y se empezó a asustar. No tenía abrigo ni comida. Con su teléfono satelital buscó ayuda, pero el camión rastrillo del equipo McRae no lo encontraba. Cuando apareció con la música de Julio Iglesias en los parlantes exteriores, Silva sintió que estaba a salvo. Habían pasado varias horas.
Éste martes 10 de enero de 2012, dos días después del aniversario de aquella experiencia que marcó su carrera deportiva y su vida misma, salió para Iquique de Sur a Norte, a la inversa que en esa oportunidad. La etapa era la más larga del rally, superando los 600km de especial.
El paso por el WP1 fue casi un trámite, estaba apenas a 18 km de la largada. La subida hasta el segundo WP fue larga, pero la hizo con normalidad en su Amarok, que comparte con el experimentado Rubén García. El tramo entre el WP2 y el WP4 (el WP3 no se usó), era muy largo. A la mayoría de los corredores que largaban después de los camiones les llevaría una hora o más completarlo.
Llegaron a la tierra de otro competidor. Esperaron el momento adecuado para intentar el sobrepaso, pero cuando lo estaban haciendo, apareció una gran piedra en el camino y la golpearon sin siquiera advertirla. Se rompió una parrilla de suspensión y la camioneta quedó detenida. Seguir así implicaba romper toda la suspensión, asique pararon y empezaron a desarmar. Costó mucho trabajo, y estuvieron detenidos hasta los primeros minutos del miércoles. Hubo que desarmar, reparar con lo que había a mano y volver a armar. La Amarok volvió a arrancar a las 0:20.
La primera odisea había sido solucionar el problema. La siguiente, llegar a Iquique antes que los Comisarios Deportivos den por largados todos los autos que siguen en carrera. Quedan más de 400km de los cuales 100km son de enlace. Silva va por su segunda hazaña en Atacama.
Fuente: Ultima Vuelta
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