La madrugada en Argentina comenzaba con actividad de la F1, los pilotos hacían sus primeros pasos en el trazado indio, giros lentos, algunos en velocidad, engomando la pista y un sin fin de tecnicismos sin importancia, ya que muy al norte del mundo, en la ciudad italiana de Rímini le daban el último adiós a los restos de Simoncelli.
El recuerdo de “Sic” y el inicio del Gran Premio de India parecen dos casos aislados y sin relación, pero el mundo motor está de luto y la F1 no está ajena en materia de homenaje: el piloto italiano de Team Lotus, Jarno Trulli, utilizará éste fin de semana un casco con el mismo diseño que vestía Simoncelli cuando competía en MotoGP (blanco, negro y rojo) y con un mensaje en inglés: “Adiós Marco” y con el número 58 impreso.
Los italianos hoy lloran a una figura del motociclismo mundial que ya no estará más sobre las dos ruedas, que vistió de negro al automovilismo y gracias a lo que podemos saber sobre su personalidad, forma de ser y por lo que era, fue recordado en cada lugar de su país natal, esperemos que no sea olvidado, pero muchos serán como Trulli, lo llevarán siempre en su cabeza.
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